El director Àlex Ollé reinterpreta Il Trovatore, una de las óperas más populares del compositor Giuseppe Verdi. 175 minutos de emoción, amor, venganza, engaño, sangre y muerte. Todo, pasado por la óptica más furera para gestar esta nueva producción que se estrenará el 27 de octubre en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. La ópera se representará en Barcelona en 10 ocasiones, entre el 27 de octubre y el 8 de noviembre. Il Trovatore, cantada en italiano -y subtitulada-, es una coproducción de De Nederlandse Opera y la Opéra National de Paris.
El montaje firmado por Àlex Ollé para la Ópera de París, que se inspira en la Primera Guerra Mundial, retrata las consecuencias de una guerra entre hermanos en que las acciones irracionales no dejan lugar para la reflexión. Una extenuante guerra de trincheras donde los humanos son personajes abstractos y fantasmagóricos llenos de odio.
Un destacadísimo reparto para esta tragedia, estrenada en Roma en 1853 (y en 1854 en el Liceu), en la que Verdi muestra el peso del pasado y la imposibilidad de superarlo. En la era de los movimientos antirraciales contra la muerte de George Floyd, la visión exótica de las minorías desde la óptica del siglo xix nos sirve para denunciar los sustratos y estereotipos que han forjado nuestra mirada. Esta es la verdadera vendetta de la historia: “Sei vendicata, o madre!”.
Leonora y Manrico, una pareja que encarna la libertad y el idealismo, está condenada por los celos y la amenaza del poder. El conde de Luna, punitivo y sádico, tiene una debilidad obsesiva: Leonora; mientras la misteriosa y enigmática Azucena custodia un secreto que los destruirá a todos. Con sus maquinaciones, convertirá a Leonora en una inmortal heroína condenada al sacrificio. Los mecanismos del drama y una profundidad psicológica subrayada por una música radiante y expansiva que desborda imaginación convierten a Il trovatore en una de las cimas del repertorio. Sinceridad y pureza son los rasgos de Leonora, aquí presentada por Saioa Hernández y Hibla Gerzmava. Vittorio Grigolo, Juan Jesús Rodríguez y Ksenia Dudnikova completan esta historia de amor y venganza en el Aragón del siglo xv, en la que los personajes son víctimas de las visiones patológicas de la gitana.