El próximo lunes 28 de febrero la versión furera de Pelléas et Mélisande, dirigida por Àlex Ollé se estrena en Barcelona. Serán un total de 7 representaciones hasta el 18 de marzo en el Gran Teatre del Liceu y ya se pueden adquirir localidades a través de este enlace. Estrenada en Dresden el 2015, Pelléas et Mélisande está basada en el drama simbolista de Maeterlinck. Estrenada en París en medio de una gran incomprensión de la crítica y del mundo musical de la época, su magnetismo y su fuerza radican en el lenguaje onírico.
En una atmósfera inquietante, los personajes vagan silenciosos, ausentes y pasivos. Mélisande, personaje enigmático de extraña belleza —que se encuentra en el bosque con Golaud, el nieto del rey, y con quien se casa—, vive una apasionada historia de amor con el joven hermano de Golaud, Pelléas. Esta relación paralela llevará a la muerte de los dos amantes. Transposición del mito de Tristán e Isolda, un amor que se impone a despecho de la propia voluntad y de las normas morales, y que solo en la muerteencuentra su realización, pero con un lenguaje musical completamente nuevo, alejado de Wagner.
Àlex Ollé explora esta partitura a través del lenguaje de los sueños, teniendo en cuenta a Freud y el surrealismo, y con una estética cercana a creadores actuales como Lars von Trier o David Lynch. Su propuesta está concebida como una acumulación de preguntas y respuestas imposibles. La caja negra que preside la escena esconde el gran enigma; en realidad, es una metáfora moderna de la mente humana. Un gran bloque que esconde en su interior la complejidad de los códigos oníricos y la información sobre la trágica muerte de Mélisande y que, a su vez, se relaciona con el mundo exterior a través de un elemento fundamental: el agua.
La melopea continuada explica el trágico triángulo amoroso a partir de una acción de carácter estático. Misterios, perturbación y gran ritmo teatral para este viaje fantasmagórico de irrealidad donde el paraíso de los protagonistas es el amor verdadero.