Con motivo de la celebración de la nochevieja de 2013, La Fura realizó un macroespectáculo que simbolizaría el cambio de año. El gigante se alzó con las últimas doce campanadas del año. La mejor síntesis para ese hombre nuevo era la de un ser construido a partir de las características de otros hombres. Por eso cien actores se situaban en el interior de la gran figura y la dotaban de los músculos, la sangre y la piel necesarias para existir. Sobre el gigante erguido se proyectaron las estadísticas de la encuesta, mientras la luz y los actores lo iban transformando.
L’home del mil.lenni es un macroespectáculo festivo en el que la participación del público, habitual en los trabajos de La Fura dels Baus, se tramó a partir de la celebración. En este caso, la razón de la convocatoria formaba parte de la cultura popular: la última noche del año.