Obra
Ópera
23.10.2021
Bergen
Con Rusalka, con libreto de Jaroslav Kvapil y música de Antonín Dvořák, nos encontramos frente a una historia que tiene, a la vez, el aire de un cuento infantil y el aroma de la antigua mitología eslava. En esta ópera se nos presenta sobre todo la separación entre dos mundos: el de los humanos y el de los seres del agua, seres inmortales, sin alma, invisibles a la mirada de los humanos. Los dos mundos viven completamente separados.
Lo que nosotros proponemos es una lectura desde la actualidad. En la obra de Rusalka detectamos una serie de temas que actúan como hilo conductor, la idea de la diferencia entre los dos mundos, la invisibilidad y el deseo de Rusalka de ser visible, el “otro” como un extraño, el rechazo. Desde nuestro punto de vista, la sociedad contemporánea también tiene rincones invisibles.
¿Quiénes son los diferentes, invisibles y a menudo rechazados? Mundos ante los cuales la mayoría de nosotros pasamos sin ni siquiera verlos. Ahí está, por ejemplo, el complejo mundo de las personas con diversidad funcional, personas con discapacidad física o problemáticas de salud mental, con realidades tremendamente diferentes a las de la mayoría, y que además comparten con los duendes, las hadas y las ondinas su condición de invisibilidad. Porque ¿qué ocurriría si un hombre “normal” –el Príncipe– y una muchacha con discapacidad –Rusalka– se enamoraran?
Compositor: Antonín Dvorák
Libreto: Jaroslav Kvapil
Dirección de orquesta: Eivind Gullberg
Dirección escénica: Àlex Ollé (La Fura dels Baus)
Escenografia: Alfons Flores
Vestuario: Lluc Castells
Iluminación: Urs Schoenebaum
Asistente de dirección: Jean Michel Criqui
¿Quiénes son los diferentes, invisibles y a menudo rechazados?