Obra
Ópera
09.04.2013
Roma
El mito de Sansón podría ser en la actualidad la metáfora del recorte que ha sufrido el estado del bienestar prisionero de su deuda financiera. A Sansón le han recortado las largas cabelleras de sus pasiones materialistas y le han arrancado los ojos con los que podía mirar los millones de anuncios que le incitaban al consumo compulsivo. Pero la ceguera en el mito está vinculada con la visión interior, Sansón aprende a mirar hacia dentro y el pelo le vuelve a crecer. Este hombre poderoso, acostumbrado a poseer brutalmente lo que desea, se ve forzado a reconocer quién y qué es él en realidad, a equilibrar su poder ciego del instinto con el de la razón. La historia de Sansón revela los efectos transformadores de la pasión, que nos pueden conducir al sufrimiento, pero también a la autorrevelación y a una nueva comprensión de nosotros mismos y de la vida. Hacerse uno mismo como terapia, destruir lo que sea materialismo superfluo y conseguir el autodominio que permita la libertad absoluta del hombre como una medida sostenible en el planeta .
Carlus Padrissa
Ópera: “Sanson y Dalila”
Música: Camille Saint-Saens
Director: Charles Dutoit
Puesta en escena, escenografía y luz: Carlus Padrissa
En colaboración con: Zamira Pasceri y Jaume Grau
Consultor artístico : Valentin Proczynski
Video: Marc Molinos
Vestuario: Chu Uroz
Maestro Bondage: Alfil
Asistente vestuario: Carmen Triñanes
Director técnico: Jaume Grau
Producción: Nacha del Piano
Maestro del Coro: Roberto Gabbiani
Orquesta y coro de la Opera di Roma
El mito de Sansón podría ser en la actualidad la metáfora del recorte que ha sufrido el estado del bienestar prisionero de su deuda financiera. A Sansón le han recortado las largas cabelleras de sus pasiones materialistas y le han arrancado los ojos con los que podía mirar los millones de anuncios que le incitaban al consumo compulsivo.