Fausto, el eterno insatisfecho, capaz de pactar con el diablo para alcanzar el genio, la inmortalidad y el poder, es una constante del pensamiento occidental desde mediados del siglo XV, y el personaje que con más frecuencia se ha utilizado para describir la modernidad. Goethe, probablemente el autor que mejor representa a la literatura de ideas europea, se interesó por el mito faústico desde su infancia, a partir de una obra popular de marionetas. Años después, concretamente en 1808 y 1832, se publicarían en Alemania las dos partes del Fausto de Goethe, aunque su autor no dejaría de revisarlas y volver sobre su contenido hasta su muerte en 1832. Un siglo después, otro gran genio europeo, Fernando Pessoa, tomó a Fausto como eje central de una obra que, además de revisar el mito, lo relacionaba con las vanguardias que acababan de copar el panorama artístico europeo.

F@ust 3.0 parte del Fausto I y II de Goethe para (no podía ser de otro modo si atendemos a la complejidad de la obra y al hecho de que está escrita en verso), realizar una versión libre en la que permanece el sentido pero se modifica el paisaje actualizándolo. Fausto sigue siendo presa de la insatisfacción pero ya no pacta con el diablo, ahora Mefisto no es más que su lado oscuro, su yo oculto por las convenciones. Por otro lado Margarita sigue siendo la eterna víctima de Fausto y de los Faustos, un paradigma de la violencia que se comete contra el débil.

Aunque la primera parte del Fausto de Goethe había sido adaptada en numerosas ocasiones, nadie había encarado la tarea de acercarse escénicamente a la segunda parte, menos clara argumentalmente, pero extremadamente rica en contenidos. La Fura acometió esa tarea a sabiendas de la dificultad del reto.

Esta línea de investigación alrededor de la figura de Fausto, que arranca con este espectáculo de teatro a la italiana, tendrá continuidad en la versión que La Fura dels Baus realizó de la ópera La condenación de Fausto de Hector Berlioz y en la película Fausto 5.0.

Dirección escénica
Àlex Ollé, Carlos Padrissa (La Fura dels Baus).

Dramaturgia
Pablo Ley, Àlex Ollé, Carlos Padrissa, Magda Puyo.

Colaboración especial
Jaume Plensa

Dirección de actores
Magda Puyo

Textos
Pablo Ley

Creación y realización vídeo
Franc Aleu, Emmanuel Carlier.

Diseño de vestuario
Jaume Plensa

Diseño escenografía
Roland Olbeter

Creación musical
Big Toxic, Àlex Martín.

Realización técnica
Carles Bertolín, Alberto Pastor.

Diseño de iluminación
Albert Faura

Diseño de sonido
Marc Sardà

Diseño técnico de vídeo
Jordi Casinos

Diseño de software
Sergi Jordà

Actores
Younes Bachir-Lafritz, Carles Figols, Miquel Gelabert, Andrés Herrera, Anabel Moreno, Santi Pons, Jordi Puig, Sara Rosa, MerceRovira.

Discjockey
Jorge Flores, «Dr. Flo»

Producción
Directora de producción: Lina Valero.
Ayudante de producción: Mireia Romero.
Administración del proyecto: Anna Vinuesa.

Equipo técnico
Road manager: Lourdes Español, Carole Groia.
Jefe técnico: Susana Jové, Ramón Tetas.
Regidores: Andrés Herrera, Cristina Sánchez, Joan Náger.
Vestuario: Toni Allende.
Atrezzo: Alberto Pastor, Juan B.Torres.
Maquinista: Carles Bertolín, Pulgui.
Técnico de vídeo: Xavi Correa.
Técnico de iluminación: Dani Santamaría.
Técnico de sonido: Roc Mateu, Marc Romagosa.

F@ust Music On Line
Creación: La Fura dels Baus, Sergi Jordà.
Dirección: Carlos Padrissa (La Fura dels Baus).
Diseño, creación y desarrollo de software: Sergi Jordà.
Gestión Web y Software Web: Microgénesis S.A.
Diseño infográfico: Franc Aleu.
Escenografía de máscaras: Roland Olbeter.
Ayudante de producción: Mireia Romero.

F@ust Music On Line es un proyecto patrocinado por Fundación Autor y Sociedad General de Autores y Editores.

Estreno
28/4/98, en el Teatre Nacional de Catalunya, Barcelona.

Representaciones
254

Un espectáculo producido por Weimar 1999 Cultural Capital of Europe, Teatre Nacional de Catalunya y Centro Dramático Nacional; con el patrocinio de Freixenet, Mercedes Benz, Pabellón de España – Expo 98 Lisboa.

Con este espectáculo, basado en la obra homónima de Goethe y concebido para un teatro convencional, La Fura se asoma por primera vez a la figura de Fausto, el eterno insatisfecho y, para muchos, el símbolo del arte de vanguardia.