La sinfonía fantástica fue concebida inicialmente como una obra que debía ser interpretada exclusivamente por una orquesta, sin ningún tipo de puesta en escena. La obra de Berlioz nos habla de un joven músico con una sensibilidad extrema que, presa de un desegaño amoroso, decide suicidarse ingiriendo opio. La dosis no llega a ser mortal, pero le produce toda una serie de visiones y sensaciones que, mezclados con sus recuerdos y sentimientos, acaban por convertirse en música. Su mujer amada se convierte en una melodía, en una idea fija que el joven músico escucha por todas partes.

Partiendo de esa base indudablemente romántica y dando rienda suelta a la imaginación, La Fura dels Baus concibió una puesta en escena que respeta escrupulosamente la estructura de la obra de Berlioz y que pretende acompañar visualmente a la música, sin entorpecer una composición que fue concebida sólo para ser escuchada. De algún modo, nuestra propuesta escénica se configura como un largo videoclip, fantástico y onírico, basado en los cinco movimientos de la sinfonía, y que combina la vida
de Berlioz con la anécdota que dio origen a la composición.

Para una compañía como La Fura, que ha desarrollado una retórica plástica propia, resultaba especialmente tentador aceptar el desafío que suponía recrear visualmente las imágenes que sugiere la composición de Berlioz: una creación ligada al opio, a un artista enfermo de amor, a una alucinación continua que acaba por convertirse en obsesión.

El resultado final es una adaptación sutil y onírica que supera la crudeza del lenguaje de La Fura para penetrar en un mundo más cercano a la calma que al eclecticismo llevado al extremo. Mostramos lo que la composición nos sugiere, lo que ha suscitado en nuestra imaginación, conscientes de que una obra como La sinfonía fantástica puede adoptar múltiples formas y que en esa capacidad de transformación radica su grandeza.

Música
Hector Berlioz (1803-1869).

Dirección escénica
Pep Gatell (La Fura dels Baus).

Dirección musical
Jean-Claude Casadesus, Olivier Holt, Vladimir Valék.

Escenografía
Lluís Monteagudo

Vídeo
Jordi Joaquim Recort

Diseño de iluminación
Jaime Llerins

Vestuario
Mabel Rodríguez

Ayudante de dirección
Kike Blanco

Regidores
Jaume Cumplido, Pilar López.

Producción ejecutiva
Beltza, Roberto Villalón.

Diseño de producción
Nadala Fernández

Director técnico
Alberto Pastor

Técnico de iluminación
Lluís Martí

Técnicos de vídeo
Joan Rodón, David Larrull (BAF).

Coreografía
Pere Jané

Videoanimación
Peti qui peti

Vestuario gira
Antonio Allende

Riggers-maquinistas
Boris Espuny, Isaac Flix, Isidre Jané, Pulgui.

Trapecista
Pilar Cervera

Actores
Vidi Vidal, Ramón Tarés, Tatín, Iván Altamira, Neus Quimas, Antonio Allende, Glòria Ràmia, David Climent, Piraña.

Orquesta Filarmónica de Bergen
Orquesta Sinfónica de Radio Praga
Orquesta Nacional de Lille
Orquesta del Teatro Massimo

Estreno
28/6/02, en el Teatro Massimo, Palermo.

Representaciones
8

Un espectáculo producido por La Fura dels Baus, el Teatro Massimo de Palermo y el Festival Octobre de Normandía.

Esta puesta en escena de la sinfonía más célebre de Berlioz proponía tres niveles de acción simultáneos, el de la orquesta, en primera línea; el de las proyecciones, el fondo del escenario, y el de los actores, que ocupaban los espacios menos usuales del escenario.