El Dios Vulcano de 9 metros de altura inspirado en la mitologia romana, dios del fuego y los volcanes, representa toda la fuerza y poder interior de todos los deportistas de la ceremonia de apertura de la X edición de los Juegos Deportivos Centroamericanos. El fuego de la antorcha olimpica entró en el estadio de la mano del atleta Paulo Cesar que fue quien pasó el fuego al gigante Vulcano.
El gigante ascendió la antorcha a lo más alto con la ayuda de acróbatas colgados de los más alto del cielo y finalmente encendieron el fuego olímpico que inauguraba esta nueva edición de los juegos deportivos que se celebra en la ciudad de San José en Costa Rica.
