Manes es el último de los espectáculos de La Fura que se ha concebido íntegramente sin referentes externos al grupo. Recreado en 2018. Se partió del concepto de diversidad cultural para elaborar las distintas partes del espectáculo, que querían transmitir los nexos comunes a toda la humanidad, entre ellos los conceptos de nacimiento, muerte, sexo y comida.

La dramaturgia de Manes se basa en una gramática de la simultaneidad y no de la continuidad. Zapping de emociones y sensaciones. Dramaturgia ahistórica, en la que el argumento es el aquí y ahora. Conjunto de escenas contrapuestas en las que distintos mundos comparten espacio y tiempo. Cuento gótico que asiste impasible al choque entre distintas intimidades, sorprendidas siempre por una luz indiscreta. Manes es un espectáculo público de hechos privados. Muestra las actitudes humanas que habitualmente, por obra y gracia de la cultura, permanecen ocultas tras el telón de la casa, la familia, el grupo…

Manes no articula una línea argumental al uso y, por tanto, no es posible describir una peripecia. Nos conformaremos con apuntar que este espectáculo llevó al extremo la rítmica, el trabajo físico y la referencia al mito y al rito.

Dirección y concepto:
Pera Tantiñá (La Fura dels Baus)

Asistentes de dirección:
Ágata Tantiñá
Raúl Vargas

Producción:
Pau Domingo
Ruben Pujol

Actores y actrices:
Ifigeneia Androutsopoulou, María Caballero, Adriana de Montserrat, Juanjo Herrero, Joan Llobera, David Marsol, Alfons Nieto, Sanna Toivanen y Monica Barrio.

Técnicos:
Miguel Angel Molino y Pau Tantiñá

Road Manager:
Ifigeneia Androutsopoulou

Diseño de iluminación:
Sara Reig

Técnico de luces:
Sara Reig
Pau Vila

Música:
Big Toxic

Adaptación musical 2018:
Pau Domingo

Colaboradores música:
Carlus Padrissa, Miki Espuma y Pau Domingo

Diseño escenografía:
Nico Nubiola y Eudald Ferré

Construcción – Realización escenografía:
Kike Blanco, Enric Masgrau, Ramon Tarès y Eudald Ferré

Vídeo:
Pep Pujol

Colaboradores:
Rafael Vives, Nau Bostik, Natascha Wiese y Joaquim Tatin Revenga

Tomando el concepto de diversidad cultural como punto de partida conceptual, la primera recreación de Manes desarrolla distintas metáforas sobre elementos básicos como nacimiento, muerte, sexo y comida. Este espectáculo sigue investigando en la esencia del lenguaje furero.