Noun gira en torno a la idea del caos que necesita ser articulado para que cumpla con su función primordial, la de actuar como origen de la creación. Para representar esa articulación, La Fura elige la metáfora de la relación entre hombre y máquina, un nexo tradicionalmente conflictivo y generador de utopías. En este caso, la máquina cumple la función de caos primordial, barro primigenio del que surge el hombre.

En el desarrollo de este espectáculo, La Fura ha profundizado en su lenguaje, dotándolo de una mayor complejidad técnica y dándole a la música un papel esencial. En Noun la música contrapone el atavismo y el calor del flamenco a una base tecnicista y metálica.

Noun supone un cambio radical en el trabajo escenográfico de La Fura dels Baus. Si en los tres primeros espectáculos del grupo la relación entre expresión y espacio era directa, y La Fura apoyaba su trabajo en los elementos arquitectónicos particulares del espacio en el que se desarrollaba la actuación, en Noun esta tendencia se modifica casi radicalmente. Un gran elemento móvil, centrado en la escena, fija la mayoría de los elementos escenográficos sobre él y actúa simultáneamente como escenario y soporte, como utillaje y símbolo central. A partir de este elemento cambia el punto de vista del espectador, que se eleva y, aunque no abandona la actitud activa de los espectáculos anteriores, evoluciona hacia una posición más contemplativa.

Otra gran novedad de este espectáculo es la utilización del vídeo como un elemento más del lenguaje expresivo, mediante una pieza que recibirá el nombre de «ojo de dios» y que incorpora varios monitores de vídeo: es el gran controlador y al mismo tiempo el gran espectador.

Por último, como rasgo más destacable, se incorporan al trabajo de La Fura, por vez primera, varias actrices. Aunque en sus trabajos anteriores la compañía no había rechazado los elementos temáticos femeninos, que se habían soslayado o transformado sin llegar a la negación, es en Noun cuando la presencia femenina no se limita a una idea y acaba reflejándose en el trabajo de diferentes actrices. Esta incorporación de lo femenino de un modo real no significa en absoluto un cambio de dirección o de lenguaje de fondo.

Creación y dirección
La Fura dels Baus (Jordi Arús, «Hansel» Cereza, Miki Espuma, Pep Gatell, Jürgen Müller, Àlex Ollé, Carlos Padrissa,
Pera Tantiña).

Actores
Paul Berrondo, «Hansel» Cereza, Encarna Codina, Beth Escuder, Blanca Li, Juan Márquez, Teresa Martínez, Jürgen Müller, Juan Navarro, Àlex Ollé, Bárbara Quetglas, Pera Tantiña, Carme Traveries, Manuel Villanueva, Rafael Vives, «Zarasqui».

Música
Ian Britton, Miki Espuma, Juanjo Ezquerra, Ginesa Ortega, Carlos Padrissa.

Letras
Antonin Artaud, Santiago Auserón, Miki Espuma, Ginesa Ortega, Carlos Padrissa, José Manuel Pinillo, Antón Reixa.

Artilugios y máquinas
Roland Olbeter

Creación y realización vídeo
Joan Pueyo

Vestuario
Quel Doblas, Rosa Carol.

Diseño de iluminación
Ramón Rey

Diseño de sonido
Pere Cusó

Programación Midi
Ramón Castán

Coordinación escenográfica
Jordi Arús, Josep Maria Blancafort.

Dirección técnica
Josep Maria Blancafort, Juan Parkinson, Apolo Parkinson, J. Lluís Parra.

Técnicos de sonido
Jordi Blanco, Carlos Gómez, Marc Sardà, Quico Viaplana.

Técnicos de iluminación
Joan Durán, Elke Voight.

Efectos especiales
Xesco Morros, «Hansel» Cereza.

Técnicos de fungibles
Joaquín Campa, Xesco Morros.

Técnico vídeo
«Mingo»

Ayudante de iluminación
Pedro Pablo Hervás

Técnicos de escenografía
Joaquín Campa, Salvador Ferrer, Alfons Mora, Vicenç Mora, Carlos Merodia, Nico Nubiola.

Road managers
«Hansel» Cereza, Susana Cuñado.

Producción
Àlex Ollé.

Estreno
15/10/90, en Le Hangar de la Foy de Nantes.

Representaciones
162

Un espectáculo producido por Expo 92-Sevilla, Mercat de les Flors-Ayuntamiento de Barcelona, Festival de Tardor-Barcelona, CRDC-Nantes y Ayuntamiento de Madrid; en colaboración con Grand Halle de La Vilette, Ajuntament de Rubi y Ajuntament de Sabadell.

El caos necesita ser articulado para que cumpla con su función primordial, la generación de vida. La Fura profundiza en el terreno escenográfico y combina, por primera vez, vídeo, música y elementos tecnológicos.